jueves, 12 de agosto de 2010

Jaguar C-Type Le Mans 1953 ... el ganador

Tony Rolt y Duncan Hamilton son dos grandes desconocidos para la mayoría del "gran público" del automovilismo. Entre sus logros está el ser unos ganadores de las 24 Horas de Le Mans, o el haber sido algunos de los culpables para que Sir Stirling Moss nunca ganara edición alguna de esta famosa carrera (ni siquiera con el trinomio Fangio-Moss-Mercedes).


Un 13 de Junio de 1953 tomarían la salida a bordo de su flamante Jaguar C-Type British Racing Green (O’Shea verde) en La Sarthe englobados en la misma estructura de Jaguar que otros favoritos. Las apuestas se decantaban por el número 17.



Tras veinticuatro vueltas de la aguja del reloj los británicos se hacían con la victoria que prácticamente tuvieron controlada desde la segunda hora de carrera manteniendo en todo momento a raya al coche número 12, el Ferrari 340 MM de Alberto Ascari y Luigi Villoresi. El favorito coche 17, el Jaguar pilotado por el Sir Moss y Peter Walker, realizaría una fantástica remontada tras caer al puesto 21 en la segunda hora, que no les llevaría mas que a la segunda posición final, a 4 vueltas de los vencedores, aprovechándose de la avería de los italianos en su “clutch” (Embrague) que les haría abandonar.


El coche que véis es una resina en kit de Ocar. Siempre se lee por los foros cuando suben los post de coches hechos a partir de resinas, que si no da más por que la resina es muy mala, que si es muy basta, que si tiene muchos poros, que si … El caso es que quería demostrar (cosa no muy difícil), que de una resina se pueden obtener buenos resultados. Que si faltan detalles se les ponen, y si no existen se le fabrican. No todo tiene que ser MMK o SlotClassics. La marca no es sinónimo de calidad final en el acabado, sino los apéndices finales del brazo ejecutor.


Aquí tenéis uno de los frutos de muchísimas horas de trabajo y esfuerzo, de idas y venidas tratando de mejorar la base (bastante buena por otro lado) del fabricante inglés. Con un poco de detallado, trabajo de masilla para crear la toma de aire del morro (esa especie de F-Duct, ahora que está tan de moda el término). Un tapón de gasolina correcto con el modelo. Un piloto acorde con la época del coche que representamos, por cierto, cortesía de Lagartijakit (mil gracias Juan Carlos), al igual que los fotograbados de los correajes de cierre que también podéis obtener en su blog/web y que os recomiendo no sólo para estos modelos, también encontraréis estupendos limpiaparabrisas, pantógrafos, o cierres de rally modernos. Una mina. Se completa con unas llantas cedidas por Daniel Diedrich (Dani, Clutch, Embrague …) de Slot Classics que le dan mejor aire al modelo que las plastiqueras de Cartrix (ojo, muy mejorables con un leve trabajo de pintura, y más ojo aún a las nuevas metálicas que has sacado).


El verde (British Racing Green que dice Dani) se obtiene y se aplica a aerógrafo mezclando dos verdes diferentes de Tamiya, negro mate y algo de azul, con lo que el ojo nos dé para obtener un color más que correcto y aproximado, y aprovechando para aclarar el tono suavemente para exagerar las curvas del coche (aunque luego el barniz tenderá a anular bastante este efecto). Nunca está de más experimentar … en pasos cortos y seguros.



El resultado salta a la vista. Otro ganador de Le Mans para mi colección. Esta vez una joyita que guardaré con especial cariño. Por su exclusividad. Por su trabajo. Por lo que representa.


Comprobaréis que aún luce mejor sobre una de las geniales peanas de Alvic Models, decorada por el maestro Jorge Márquez y que podréis conseguir en su tienda/web (si os interesa pinchad en el enlace que encontraréis en el lateral de este blog). Ciertamente tenía esta peana a la espera de algún coche digno. Ahora lo tengo.

Un saludo y os recomiendo que os animéis con las resinas de vez en cuando. Son gratificantes. Y como la Ginebra Bombay, después de una ya no volveréis a ver los “plásticos” de la misma manera.

4 comentarios:

Jorge dijo...

Sapphire con tónica por favor, con un chorrito de zumo de limón. Y disfrutar de dos placeres, un buen Gin Tonic y un gran trabajo.

Daniel Diedrich dijo...

Yo también quiero un Gin Tonic...
Pefecto Miguel Angel

Roberto dijo...

Al final como ya hablamos el verde con el barniz ha dado un cambio radical. Eso sí ha cogido el color deseado y el resultado final es espectacular. El detalle del volante me encanta, mas sabiendo como lo has hecho, un saludo Roberto.

mulsanne stone by álex dijo...

He visto la evolución en el "forito" y el resultado final... es EMOCIONANTE ver parir una criatura así...

Plas, plas, plas, plas.....