viernes, 29 de octubre de 2010

Ferrari & Gulf

De vez en cuando aparece un encargo que te sorprende, y cuando hablo de sorpresa me refiero a una de esas que no para de principio a fin, donde cada detalle es mejor que el anterior, y como un buen helado de chocolate, no puedes parar de hincarle el diente al tiempo que deseas que no se termine nunca.

Algo así me ha pasado con estas carrocerías que desde Zamora (ciudad que se pateara en su día Conan el Bárbaro) me envió Oscar. Se trataban de dos carrocerías de los Ferraris 250 LM y 330 de ¡¡¡Racer!!! ¿Pero Racer hace carrocerías en resina y las vende en kit? Pues si, para mi sorpresa nº 1.



Oscar tenía muy claro lo que quería para estos coches, las decoraciones Gulf que lucen ya los exclusivos Ford P68 de la marca con objeto de la feria de slot que se produce en las tierras transalpinas. No tenía ni idea de la existencia de estas decoraciones en estos coches (sorpresa nº 2). Además, contra lo que viene siendo habitual, me pide dos decoraciones clásicas, las Gulf de toda la vida, cuando lo habitual es que te encarguen o decoraciones "fantasía" o decoraciones reales, pero nunca algo que no es real pero casi como si lo fuera (sorpresa nº 3). No sé si me explico.

El día que me llegan las carrocerías se produce la sorpresa nº 4. La calidad de éstas es extraordinaria. Nunca había tenido unas Racer en las manos, pero sí de otras marcas consagradas. Muy buena definición, muy poquitos poros a retocar, y por ejemplo en el 330 una cantidad de remaches en la carrocería que quitan el hipo, con las líneas perfectamente definidas. Una delicia de piezas a trabajar. Desconozco si las resinas de esta marca están sobreescaladas como reza el rumor popular, la verdad es que el 330 al lado de un 312 de mi propiedad no muestra diferencias, y el 250LM junto al GT40 tampoco. La comparación no es científica y habría que entrar en otros trabajos de medida y documentación que no son objeto de este post. La verdad tampoco me importa mucho, el resultado general que nos presenta esta marca es bueno, muy bueno, y para ser francos, muy preciso en detalles, fotograbados y resto de piezas auxiliares que la completan. De todas formas, como siempre hay algún purista que otro, le invito a comparar el F40 de Fly y el de slot.it en medidas y proporciones ... ¿cuál diríais a bote pronto que es el que más habrá respetado las cotas del coche? ... pues ¡¡¡ sorpresa !!! (esta no cuenta).


El trabajo es el habitual de toda resina, lijado, tapar poros, lijar, imprimar, pintar y pintar para al final barnizar. El reto (tampoco mucho, la verdad) consistió en pintarle tanto las franjas naranjas como las azules que las dividen del celeste, así como los topos de los dorsales, para únicamente incluir las calcas propias de la petrolera y los números de los dorsales, 4 por cada coche como manda la reglamentación Le Mans.


Como he dicho antes la definición es tal en estas piezas se refrenda con el marcado de líneas de paneles, y ya que estamos los remaches, que para eso nos los han puesto.


Los coches quedan como véis. A mi me dejan muy satisfecho del resultado final. Y Oscar cuando las reciba, espero que se lleve la sorpresa número 5.

Un saludo

Miguel

PD: Lo siguiente un "jámer de rái" que dirían en esta provincia.

3 comentarios:

Daniel Diedrich dijo...

Te han "quedao niquelaos" como dirían en el centro peninsular.

Fantásticos.

Abrazos

Jorge dijo...

Ese num 11 con sus remaches!!!! Me encanta...

samjack dijo...

Excelente trabajo y además con una de las decoraciones que mas lucen. Y encima con la base de Racer... ¡Todo un lujo!

Del Ferrari 330 no se decirte, no lo he visto al natural. Pero del 250 LM puedo decir que es un hecho documentado el asunto de sus dimensiones extra. Claro, que tal y como lo sabe hacer Racer el resultado es impecable. Poco importa que sea fiel o no a las medidas 1:1.