miércoles, 25 de mayo de 2011

Chevrolet Corvette C6R : Le Mans 2008



Las diferentes categorías en que se clasifican agrupados los coches durante las 24 Horas de Le Mans deparan habitualmente duelos que no por conocidos son menos espectaculares. Lejos de los prototipos (LMP) anda en diseño y no tanto en las clasificaciones la singular GT, que de un tiempo a esta parte nos ha deparado una lucha sin cuartel entre el orgullo británico a bordo de los Aston Martin frente al atrevimiento norteamericano en una de sus marcas emblema, Chevrolet.



La alternancia de triunfos de una acera a la otra es el hábito en los últimos años.


Concretamente en el año 2008 la infraestructura deportiva Corvette Racing presentaría dos coches oficiales a competición mientras otros también dos tomaban parte en la carrera. Vestidos con los colores oficiales, amarillo y negro, de los últimos años, las unidades #63 y #64 perderían la batalla con el Aston Martin de Antonio García (que curiosamente también ha estado vinculado al Corvette C6R y a la estructura de Corvette Racing. Si no puedes vencerlos ...), David Brabham y Darren Turner.



Pilotado el 63 por Johnny O'Conell, Jan Magnussen y Ron Fellows, y el 64 por Olivier Beretta, Oliver Gavin y Massimiliano Papis, obtendrían la segunda y tercera posición en la clasificación final de la categoría GT1 American Le Mans Series. Segunda posición que estaría constantemente disputada con el Aston Martin #009 durante toda la carrera, incluso llegando a sobrepasarlo en algún momento de la misma, para terminar ambos con 344 vueltas y una diferencia de apenas algo más de cuatro minutos. Quedan lejos de la superioridad manifiesta que hoy en día demuestran los prototipos de LMP1 y LMP2, como se demuestra en sus posiciones 14 y 15 de la clasificación general, pero no queda ninguna duda en que estos "superdeportivos" llevan la esencia que Le Mans siempre ha tenido en las competiciones de automoción. Son el resto de esa pátina que siempre ha tenido esta competición.


Estos coches que véis en esta entrada se corresponden con un encargo del bueno de Oscar, un habitual últimamente de este blog, sobre sendas unidades de NSR. En su defensa hay que decir que el buen gusto que siempre destila en sus peticiones convierte un modelo que no me llamaba especialmente la atención en un "culo veo, culo quiero". A medida que iba viendo el resultado en los coches me convencía de "copiarle el encargo" para mi disfrute particular.



El C6R de NSR es un modelo con luces y sombras. Una definición correcta, puede que no hormonado (sólo lo he comparado con un C5R de Fly). ¿Destinado a la competición? Sí y no. Un exceso de piezas que habrá que sustituir por los lexanes reglamentarios si queremos competir con algo no muy pesado. Una cantidad de piezas interesantes para la definición completa del interior, con algún fotograbado que se agradece, aunque algunas de ellas con un plástico muy deficiente, y con poco rigor formal.


Aunque no es la fidelidad lo que se busca. Al fin y al cabo, se trata de bestias para la pista. Eso sí, con un chasis que tiende a "retorcerse" cuando se atornilla adaptándose a la forma del bajo. Con una pieza del ventilador que los más pillos extravían, gramo abajo más que arriba.


Y alguna indefinición ... ¿sobre los pasos de rueda delanteros? ¿y ese taladro en las aletas? ¿se les habrá olvidado alguna pieza?




Podemos hacer una lista de pros y contras. No es lo que procede, ya que la definición de estos coches está en la mano de hasta dónde cada uno quiera llegar. Para Oscar son dos piezas de su colección dedicada al buen gusto. Para mí son una idea que pienso copiarle. Merece la pena.


Un saludo


Miguel