La entrada en vigor de la categoría correspondiente al Grupo C en los campeonatos de resistencia de automovilismo (WEC) y las 24 Horas de Le Mans fue el caldo de cultivo perfecto para un nuevo asalto al trono de la madre de todas las pruebas por parte de Jaguar.
El nuevo reglamento producía un nuevo escenario donde las espectativas de los grandes fabricantes se colmarían en triunfos a merced de las metas, que en diferentes momentos de la vida de este Grupo C, alcanzaría cada una de las tres "grandes" de la época. Por un lado las alemanas Porsche y Mercedes, y por otro, representando el orgullo del imperio británico, Jaguar.


El coche que nos ilustra hoy es un capricho de Roberto. Capricho de esos que siempre apetece hacer por el reto que supone y la exclusividad del producto terminado. La representación de ese XJR6 con los colores oficiales de la británica que meses más tarde se sustituirían por el peso incondicional de una librea a imagen y semejanza de una cajetilla de tabaco.

Y es que el mundo de los detalles es importante, insisto una vez más, porque al fin y al cabo estamos haciendo una reproducción a escala menor. Aquello que difiere entre el producto plastiquero de un chino convertido en 50 euros del italiano de un elemento digno de ser coleccionado muchas veces sólo radica en el cariño que se le pone. De lo primero podemos encontrar siempre en cualquier tienda del género con el cartel de rebajas o en los mercadillos habituales de semestre. De lo segundo sólo se consigue a través de las ganas de darle siempre "un poquito más" a cada trabajo. Huir de la rutina y el tedio de una actividad que si se vuelve repetitiva nos condena, no sólo a la persona, sino a su obra.
Parece mentira que esto pueda obtenerse de un kit blanco de slot.it, pero con cariño y paciencia todo se puede.
Ahora Roberto tiene un nuevo incunable en su vitrina, posiblemente, con la mejor colección de Grupo C del país para envidia de muchos.
Un saludo.
Miguel.