Lola T290 Kodak - Le Mans 1972

De bien nacidos es ser agradecidos. Por ello hay que comenzar haciendo los honores propios a Jorge Juan Salgado Veiga, alias Jorge67, y a Juan Carlos Castell Chamorro, alias LagartijaKit, alias quemazda. El primero es el brazo ejecutor de una solemne transformación de un Lola de Sloter en el coche que véis. Jorge es uno de esos maestros del Scratch. Me niego a usar el & Buildind, por deformación profesional y orgullo gremial, me dejo la palabra edificación para las artes de lo tectónico, que anglicismos a parte, no tiene que ver nada con los cochecitos. Como decía, Jorge es uno de esos maestros de la personalización arte&sana de los coches de slot, y un buen día se lanzó a la piscina para permitirnos poseer uno de estos al resto de los mortales.

El segundo es un maestro, que no incipiente, en el mundo de las resinas, y de sus manos nacen copias en esta pasta de poliuretano, para que a modo de transkits (hala, más anglicismos), podamos transformar nuestros "Sloter", ahora de ofertas, en nuevas piezas preciosas de nuestras colecciones.

Si os fijáis más abajo veréis que he incluído en éste la etiqueta de Le Classique, si bien no voy a ser yo quién os cuente la historia del coche en cuestión, puesto que el propio Jorge tiene una introducción muy válida al respecto y que os encontraréis en el siguiente enlace : http://lagartijakit.blogspot.com/2010/11/lola-t-290-fvc-1800-le-mans1972-rene.html. Cualquier otra cosa que yo hubiera escrito no es más que una reintrepretación de ésto. Y no viene al caso.

Luego hubo alguno por ahí que se encargó del tema de las calcas, pero es un trabajo menor que tampoco viene al caso.

El coche como podéis ver es bastante sencillo, y aprovecha casi todas las piezas del "donante", si bien en función de cuál sea este donante podéis necesitar algún trabajillo extra de bricolaje, en concreto con el arco de seguridad, o con el soporte del "snorkel" (eso, más anglicismos), o mejor dicho, el respiradero. Esta pieza le da la particularidad visual al coche, algo que se sale de lo habitual, y que le otorga, a mi manera de ver, una belleza extra a un modelo que por lo general resulta bastante soso. No deja de ser mi opinión personal, la del que le ha dedicado horas de pintura, barniz, algo de dremel y un poquito de pincel.

Llevo varias entadas insistiendo en la riqueza de la resina. Aparentemente más basta que el plástico. Pero las apariencias engañan. La resina nos permite llegar donde el plástico no llega, más definición con algo de trabajo, mejores acabados generales, y a poquito que le dediquemos empeño, ganas y buen hacer, tendremos un modelo que nada tendrá que envidiar a cualquier "industrial".

Ésta es una más de esas. Sencilla. Ya que apenas es amarillo camel el color. Casi monocromática, y con unas calcas que fácilmente nos resuelven la decoración completa del coche real. Así que apenas fue necesario un par de taladros en los soportes de cada retrovisor, unas pinceladas de negro, pintar las luces de freno y una aguada de negro para adecentar llantas y motor trasero. Una vez más a quitarle el aspecto "plastiquero".

Como no requería mucho trabajo me explayé en el piloto, pintándole el casco de Barrie Smith y con las calcas en el mismo, así como más logos de Kodak en la espalda del mono y la pechera izquierda.

El resultado final me satisface. De este coche que siendo ganador en su categoría pudo acabar 5º en la general. Y que si deseáis tener el vuestro, sólo tenéis que pedirlo en LagartijaKit. El resto estará en vuestras manos ...

Un saludo

Miguel