This is F1 - Chapter 3 "Eyes Wide Shut"

Hoy en la tercera jornada de entrenamientos de Jerez nos hemos encontrado un día más fresquito y con bastante más público. Pero bastante más. Dicho lo cual, se demuestra la atracción que "los grandes" pilotos tienen sobre el público en general.

La mera presencia de Fernando, Lewis y Sebastian llenan las gradas, sin desmerecer a Jenson, Michael o Mark, que sumando más títulos mundiales de esto que llaman F1 no producen el mismo efecto. Al menos por estos lares.

El caso es que este año tiene toda la pinta de que esto va a ser un "toros" contra "todos" si se me permite la coña fácil. 

Y hablando de Mark, curiosidades del destino, le hemos tenido a apenas 5 metros en una situación de esas que cuando menos rozan el ridículo chirigotesco tan de moda en estas latitudes para la época del año que corre.

El caso es que el bueno de Mark se acercaba a espiar rivales desde otras zonas del circuito, y al tratar de acceder a la zona de la grada de La Peluqui, el operario de turno le dice "Oiga, está prohibido el paso. No puede acceder por aquí".

"Excuse me. I'm Mark Webber, a F1 pilot. I need to access that zone". "No le entiendo, oiga. Yo tengo órdenes de no dejar pasar a nadie". "I'm sorry. I'm a RedBull Team driver. We need to take a peek from that zone, please". Y ante el cahondeo general de la grada que en vez de mirar a Sergio Pérez se encontraba de espaldas a la pista disfrutando del gag, el operario debió caer en la cuenta que este guiri debía ser alguien conocido, con lo que acabó dejándole pasar. (Coño, si ni siquiera lleva la ropa de ningún equipo). "Good job, guy". Muchacho, olé tus huevos. Olé Webber.

Lo que para mí hace grande a este tipo, a parte de la paciencia que ha demostrado en las circunstancias que han rodeado los últimos años a la escudería del toro colorado, es el don de gentes que se gasta. En ningún momento perdió la sonrisa, y tras hacer labores de observador, antes de marcharse de vuelta a seguir con el tour, se acercó a la grada a saludar a los aficionados que allí estaban y firmar algunos autógrafos, cuando lo más fácil era salir por donde había entrado sin complicaciones. Recuerdo que Pedro de la Rosa decía que cuando uno veía a los aficionados saludándole y dando ánimos "¿Cómo no me voy a parar cinco minutos de mi tiempo para darles un autógrafo si ellos gastan el suyo en desplazarse para seguirlos en cualquier punto del globo?". Tipos así se hacen querer por el aficionado. No hay duda.

Pero vamos a lo que estáis esperando, que si no os subo esto ni me escribís en el blog, ¡¡¡malditos!!! Las "chatis" ...

Y por supuesto ... los culos.

... and then the hand goes to the bread ...

... like this fellow.

Del Atleti tenía que ser ...

Un saludo.

Miguel