
El caso es que uno no hacía más que mirar el coche mientras hacía cola para el proceso de despintado con vistas a una nueva decoración ...
Hasta que un día, encandilado por estos colores, me dí cuenta de que le había cogido cariño al resultado final, y que no sería cpaz de volver a hacer el mismo coche, entre otras cosas porque no me quedaban muchas de esas calcas.
Total, que decidí hacer un apaño al más puro estilo Le Mans, cinta americana en el roto de la carrocería y a mostrar las heridas de guerra.

Espero que os haya gustado el resultado. Ahora miro el coche con otros ojos y sé que no será necesario despintarlo ya.

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