Otra nueva sección para ir refrescando el blog, que no todo van a ser pinturas de guerra y competiciones. Esta que hoy inauguramos consistirá en poner nombre y apellidos a algunos de esos "desconocidos" que guardamos en nuestras vitrinas. Porque como bien me decía el compañero Dani (estimado compañero...), los cochecitos esos que tenemos por ahí tienen historia.
Por eso comenzamos hoy con una de mis últimas adquisiciones, recientemente en el pasado Foroslot, y mi primer Ford GT40. En este caso un modelo de Fly con semejante porte. Comprado inicialmente para tener un vehículo sobre el que preparar la categoría de los Clásicos Fly de AGS.
Por allá en los 60, Ford creó este GT de gama alta enfocado directamente a la competición, en el modelo que nos ocupa, con un motor de 4.700 c.c.(exactos 4.727), que empujaba con 385 caballos a 6.500 r.p.m.. El motorcito en cuestión era un V8 a 90º, para que os hagáis una idea, te pega más al asiento que cualquier WRC actual. El dominio del Ford GT40 en aquellos años se extendió a Le Mans, la carrera de carreras. De hecho, el modelo en concreto que nos ocupa corrió en "La Carrera".
Fue en 1966, con ese número 12 en la carrocería, pilotado por el alemán Jochen Rindt y el británico Innes Ireland. El coche con esa decoración azul tipo "Gulf", pero en contra de lo que pueda parecer no fue Gulf, de hecho, he encontrado fotografías del box donde los bidones llevan el logotipo de ¡¡¡BP!!!. Claro, al fin y al cabo era un equipo inglés. El coche es algo más ancho de atrás que los habituales modelos del GT40, lo que le da un interesante atractivo ... es como los culos de las brasileñas, que más anchos de la proporción adecuada no dejan de ser más excitantes.
Bueno, volviendo al tema, el coche tiene una placa de matrícula británica EPR 525D. ¿Era necesario para correr en Le Mans? No, y aquí viene la perla de conociiento de hoy. Ford concentraba a sus pilotos para la carrera en el famoso Hotel de France en La Chartre sur le Loir, muy cerca del circuito, y desplazaba sus vehículos por carretera como cualquier otro turismo, con lo que eran necesarias para poder circular. Competiría en la categoría de Sport 4001/5000.
Una vez en carrera el coche comienza fuerte, marchando al final la 2ª hora en el puesto 14, aunque acabaría abandonando cerca del final, en la hora 20 de carrera, ocupando el puesto 50 en ese momento en una caída en la clasificación fruto de una avería que le arrastraría hacia atrás desde la posición 26 (donde había rondado toda la carrera) que ocupaba en la vuelta anterior. Una lástima porque no pasará a los anales de la historia, aunque hoy, al menos lo hemos recordado, porque Le Mans no sería lo que es, ni ganarla tendría el significado que tiene, si no hubiera más coches en carrera poniéndoselo dificil y dando la razón a quienes afirman que ésta es la carrera más dura del automovilismo de velocidad y resistencia.
El coche habría competido previamente en los 1000 km. de Spa-Francorchamps de 1966, consiguiendo el 5º puesto a 4 vueltas de los ganadores, pilotado esta vez por Chris Amon (neozelandés) y el propio Innes Ireland. De la misma manera que en los 1000 km. de Nurburgring con los británicos Innes Ireland y Mike Salmon al volante, donde tuvieron un accidente que les obligó a retirarse e impidió correr a Jochen Rindt. En ambas carreras el coche luciría el dorsal 44, aunque conservando la placa de matrícula.
En resumen, un coche sin historia ganadora, pero uno más de los que hacen más grandes a las leyendas. Porque al fin y al cabo, eso es lo que es, parte de una historia.
Bueno, volviendo al tema, el coche tiene una placa de matrícula británica EPR 525D. ¿Era necesario para correr en Le Mans? No, y aquí viene la perla de conociiento de hoy. Ford concentraba a sus pilotos para la carrera en el famoso Hotel de France en La Chartre sur le Loir, muy cerca del circuito, y desplazaba sus vehículos por carretera como cualquier otro turismo, con lo que eran necesarias para poder circular. Competiría en la categoría de Sport 4001/5000.
Una vez en carrera el coche comienza fuerte, marchando al final la 2ª hora en el puesto 14, aunque acabaría abandonando cerca del final, en la hora 20 de carrera, ocupando el puesto 50 en ese momento en una caída en la clasificación fruto de una avería que le arrastraría hacia atrás desde la posición 26 (donde había rondado toda la carrera) que ocupaba en la vuelta anterior. Una lástima porque no pasará a los anales de la historia, aunque hoy, al menos lo hemos recordado, porque Le Mans no sería lo que es, ni ganarla tendría el significado que tiene, si no hubiera más coches en carrera poniéndoselo dificil y dando la razón a quienes afirman que ésta es la carrera más dura del automovilismo de velocidad y resistencia.
El coche habría competido previamente en los 1000 km. de Spa-Francorchamps de 1966, consiguiendo el 5º puesto a 4 vueltas de los ganadores, pilotado esta vez por Chris Amon (neozelandés) y el propio Innes Ireland. De la misma manera que en los 1000 km. de Nurburgring con los británicos Innes Ireland y Mike Salmon al volante, donde tuvieron un accidente que les obligó a retirarse e impidió correr a Jochen Rindt. En ambas carreras el coche luciría el dorsal 44, aunque conservando la placa de matrícula.
En resumen, un coche sin historia ganadora, pero uno más de los que hacen más grandes a las leyendas. Porque al fin y al cabo, eso es lo que es, parte de una historia.
2 comentarios:
Veo que nuestro panegírico sobre la historia de los automoviles en otro renombrado blog ha tenido sus efectos. Mientras me tienes pensando sobre "el tema" que nos ocupa a medio plazo.
Pedazo de GT40... siempre es una maquina bellísima. Obsesión , tengo "algunos". Para mí es el autentico coche venganza o revancha.Ford machacó literalmente a un tal Enzo..¿Que no me vendes Ferrari?...pues espera que te voy a ganar en Le Mans...y mira que le vacilaron durante algunos años de dominio absoluto de los GT40. Espero algún día documentarme de todos los míos, como bien has hecho.
Saludos
Miguel, tu blog esta cogiendo una linea que me encanta, sigue así.
Saludos.
Publicar un comentario