La NASA calcula las maniobras del transbordador espacial con tres superordenadores fabricados por tres marcas distintas e independientes, de manera que cuando dos de ellos verifican los cálculos y coinciden se considera correcta la maniobra y como tal se ejecuta, independientemente que el tercero discrepe. De la misma forma, tanto el comentario de Jorge, como el de Dani unas horas antes me incitaban a serguir enguarrinando y oscureciendo el "bicho". Dos de tres.
Así que os hago caso y le he dado tres lavaditos : uno negro, otro marron oscuro para simular óxido, chorreones de otros productos estelares, y de paso romper la monocromía gris, y un tercero nuevamente negro para subir los relieves antaño maltratados por mis prisas. Para exagerar las aristas un poquito de pincel seco blanco en aquellos paneles que interese por formas o por luces.
Total, que va a ser que teníais razón. No pensaba subir más cosas del AT-ST, pero al menos veréis que os hago caso y vuestros consejos no caen en saco roto.
El siguiente paso será una congelación a la sal cual bacalao y una peanita con nieve. La verdad, hay que reconocer, que a veces saltar a una de estas maquetas olvidadas, aunque sea únicamente para experimentar técnicas o chapucear con ellas, se agradece para "desconectarse" de la automoción a escala.
Esta vez, sí es seguro. La próxima entrada será de slot... un Jaguar C-Type ganador de Le Mans en 1953.
Un saludo
Miguel.
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